viernes, 22 de enero de 2010

¿ME ABRAZAS?



Estoy aquí...
la tristeza hoy no me deja,
compañera muda de mis días
¡dile que se vaya!




Estoy aquí...
nadie me escucha, me ven sonreír
parezco normal,
no se dan cuenta.




Estoy aquí...
el silencio me abriga
me aisló y no soy yo
hoy no me reconozco.




Estoy aquí...
la soledad volvió,
ella se fue por algún tiempo
pero aquí regreso.




Estoy aquí...
mi alma siente frío
no encuentro el camino.




Estoy aquí...
¿me puedes ver?
¿me sientes?
¡dime que si,
que no estoy ausente!


¿Me abrazas?







viernes, 8 de enero de 2010

SIN TI...


Quiero huir un poco de mi
porque en mi aún estas,
quedarme quieta, impasible,
para que no me duelas.
Arrancarte de esta piel que te reclama,
acallar mis labios que te extrañan.



Creer que tal vez no exististe,
que fue un sueño donde te invente
perfecto, inagotable, intenso,
para ser mío, de mi,
de mi espacio, de mi tiempo
y adorarte así tan cercano, tan ajeno.



Sentir que ya no siento,
pensar que ya no pienso,
ausentarme de la ausencia,
dejar ir tu recuerdo,
olvidarte en el olvido,
apartarte de mi cuerpo.



Quiero huir un poco de mi,
porque mi amor por ti no ha muerto,
porque huí de todo lo que fue nuestro
pero tú no estas en todo eso.


Tú estas en mi, aún en mi
y yo no sé estar... sin ti.






jueves, 7 de enero de 2010

AURA




Mi niña, mi princesa
brisa cálida de mar
ángel dulce y perfecto
enséñame a soñar.

Son tus ojos dos luceros
de esperanza, de lealtad
gaviota de inocencia
corazón en libertad.


Mi niña, mi princesa
mi vida, mi verdad,
mi amanecer de luz
mi tesoro y realidad.


Ilumina con tu risa
el porvenir que viene ya
déjame acompañar tu senda
y cuidarte sin dudar.

Mi niña, mi princesa
mi aura y despertar,
mi luna, mis estrellas,
mi motivo para amar.





domingo, 3 de enero de 2010

LUNA


Y me tocas...
tócame así,
con el albor silencioso
que acaricia mis anhelos,
con las mil y un promesas
de que todo es eterno.

Y me miras...
mírame así,
con estrellas ¡luna etérea!
que recorran mi cabello,
con caricias impalpables
que en mi piel dejará el viento.

Y me besas...
bésame así,
con suspiros incesantes
que renacen en mi cuerpo
con la verdad absoluta
de que el hoy ...

es el comienzo.