jueves, 9 de octubre de 2014



Te siento cada vez
que miro, que sueño, que respiro,
te siento y sigues aquí,
aquí, porque aunque ya no estes
nuca te has ido.

Vives en mi . . .



martes, 16 de septiembre de 2014

De tarde tú 
y el olvido
de noche yo 
y este abismo.

De tarde y noche
un tú y un yo
que he perdido
entre las brumas de 

un tiempo extinguido.


viernes, 22 de agosto de 2014


Llueve la tarde,

la noche,

la luna,

los días,

las nubes,

la bruma.


Llueven mis ojos . . .
 

 me llueves tú. 




miércoles, 30 de julio de 2014

Otra noche conmigo


Te miro como  anoche
bajo sabanas de Luna blanca
tendido en mi almohada de secretos rendidos
y vuelvo a pensar como ayer
que estás conmigo
que fluyes, que lates, que sientes.


Te miro y algo me inunda
los sentidos
mi tacto que siente tu piel de nube
mi olfato, mis besos, mi oído
me dicen que estás aqui
que aún eres mío.


Te siento y no es mentira
no sólo habitas en sueños
ni en Lunas 
ni en mis sentidos,
te miro y ya duermes
aqui junto a mi...

otra noche conmigo.





sábado, 31 de mayo de 2014

Corazón herido

¿Qué quieres saber de mí?

De mi libertad o mi condena.
De mi día a día en este mes de octubre.

¿Qué quieres que te diga?

Qué si...
que mis manos volaron hacia su piel
donde extravíe la brújula .
Que mis pasos perdieron la ruta
cuando bese sus labios.
Que este debate entre ternura y masoquismo
ha roto mis sueños llenándolos de olvido.


¿Qué quieres encontrar en el silencio de mis ojos?

Si mi alma se escapó
tras su recuerdo...
y no la encuentro.
Sin embargo hoy me reconstruyo
a ritmo lento
en esta lucha de melancolía.

¿Qué más quieres saber de mí?

De
este corazón
 herido…




domingo, 11 de mayo de 2014





El resto de mi se queda contigo

no importa que distancia recorran

 tus pestañas 

si en un suspiro retornas a mi.


El resto de este beso

vive silente en la minúscula parte

de la Luna y de tu cuerpo

como yo

que vibro,

sueño y ardo

cuando estás aquí

anclado a la fuerza

de mis labios.





lunes, 3 de marzo de 2014

Sueños



De nuevo soñé con tu rostro dormido

con la calma de tus manos

y el calor perfecto de tu abrigo.


De nuevo pensé  en  voz alta

y te llamé de diferentes formas

poniendo música a tu estampa.


Otra vez y para siempre fuiste mío

como en aquel arcoiris perdido

de las tardes que no veo

porque prefiero de nuevo...



de nuevo   s o ñ a r   contigo.