Corazón suave, quietito, tierno,
donde puedo encontrar las horas de la más dulce paz,
susurra para mi, despacio, lento,
las palabras que me dejan desarmado, sin aliento.
Mi ángel azul, mi niño inquieto,
alma que quedó fuera de mi alma,
abrázame hoy así, muy fuerte, intenso,
que nada más hermoso puede haber que sentirme
en tu mirar... en tu reflejo.
Corazón suave, quietito, tierno...
.