Tú

                                                          

      
Me encanta estar contigo...

Me gusta como me siento a tu lado,
me gusta el calor de tus manos,

me gusta tu perfume,

me gustan tus labios.

En el silencio donde no te tengo

 pero estás conmigo

te presiento,

te siento y sabes

me encanta estar contigo.

Y besarte sin tocarte

y escucharte sin hablarme.

Y sabes lo que más me encanta

me encanta estar contigo.

¡Me encantas tú!

Desvarío

Hoy supe de ti y no quería:

La mañana refresco mis manos que guardaban los ciento ochenta días que han pasado desde que vi tu sonrisa por última vez. Mis pasos retornaron a ese lugar que creí en el olvido cuando selle mis labios para que no pronunciaran más tu nombre.

La ciudad parecía tan vacía sin tus palabras, sin tu sonrisa. La recorrí con mis ojos dibujando  tus labios en cada  lugar que me hablaba de ti. Todo tenía tu perfume, todo...todo evocaba tu recuerdo.
Han pasado ciento ochenta noches y hoy la melancolía me abrazó,  mientras algo en mi se revela, te grita y te necesita pero… yo no. 

                                       

                         


                                                      No sé porque te extraño tanto

                                              si ya te olvide...

                         

Estás...

Estás en mí...

como la luna en el mar estrellado

como el sol en la nube peregrina.

Estás en mí...

insolente, tierno,

fugaz, eterno...azul invierno.

Estás en mí...

y robo minutos al día

por estar así…

estar en ti...

como tú estás en mí.

Tan dentro mío

El cenzontle

La luna ya no brilla

 como en octubre

y no escucho el cenzontle,

dime, Ma...

¿por qué ha callado?

Pero no llores,
 te noto ausente,

escucha Ma, toca mi trenza,

te prometo no te haré enojar más,

seré ya buena.

¡Y cuántas flores,

y cuántas velas!

dímelo Ma

¿por qué hoy rezan?

Cuánto silencio y siento frío

¡abrázame! dame tu mano.

Pero no, ¡no llores Ma!

 aquí estoy... aquí contigo.

Sienteme Ma,

toca mi trenza,

te prometo no te haré enojar,

seré ya buena.


Y el cenzontle
¿por qué no vuela?
tráelo a mi ventana Ma,
déjala abierta...

Sensible a ti

Sensible es mi piel a ti...

al susurro delicado

de tu voz

en mis oídos.

Perceptivo es mi corazón al tuyo

al vaivén

con que meces

mis sentidos.

Y no encuentro más afán

que estar en ti,

en tu mar,

en tus latidos.

 

Sensible es mi alma a ti...

a la ternura emanada de tu abrigo,

y soy en tus brazos

luna nueva, nuevo rio.

Perceptivos son mis labios a tu beso

de caricias infinitas, de miel plena,

son tus palabras el conjuro,

de que no hay finales, ni más penas.

     Sensible soy ...

 a ti.

Abrázame hoy...

Abrázame hoy

abrázame el alma

que hay una lágrima insolente que no entiendo

que se me escapa.

Hoy mi corazón de nuevo añora

no sé qué,

no entiendo.

Es una búsqueda,

es un vacio,

es todo... es...

No pienses ¿si?

por favor

sólo abrázame muy fuerte hoy

LO NECESITO