Dónde no estoy
estás tú ...
estoy contigo.
Enredándome en tus treinta y tres lunares,
en tu sonrisa incomparable,
en tus silencios tan míos,
en la luciérnaga fecunda de tu palabra
que eres tú,
que es poesía,
esa que me reinventa
en dónde no estoy
pero estoy contigo.
Quédate quieto ¿si?
aguárdame en los lustros de lo no dicho,
de un lenguaje interminable,
de dos,
tuyo y mio,
navegando a otro mundo,
a ese mundo
nuestro mundo ...
En dónde no estoy
pero
estoy contigo.