Ven

Ven... toma mis manos
entrelaza en ellas tus suspiros
consume en mi este fuego
que nos quema el corazón.


Ven... llena mi piel
con tus ansias reprimidas
desgarra esta cordura
que nos separa a los dos.

Ven... roba mis labios
toma la caricia trémula
que por ti aguarda
con un néctar de pasión.
Ven... refúgiate en mi pecho
aquí estarás seguro
de ese mar embravecido
que no entiende tu razón.
Ven... 30 soles son eternos
de mi piel sin tus anhelos
de mis besos sin tu aliento
de mi ser sin tu calor.

Ven

Te extraño la noche ciega de esperar,

te extraño mi mano fria,

la comisura de mis labios,

la intermitente soledad de las calles vacias,

te extraño el farol, el parque, la banca,

los besos robados sabor a limón..

te extraño el cielo y... también yo.

(aunque hace 3 abriles que tu nombre olvide)

Tan cerca y tan lejos

Cada día te pierdo un poco, 

sé que todo tiene un fin, 

no hay formulas para vivir, 

sólo fechas de caducidad 

y el amor la tiene.

Te vas, no lo dices pero es así, lo sé . . . lo siento. 

Mi corazón  naufraga en una tormenta interior, 

no intentes oírlo, hace mucho que dejo de sentir. 

No me digas que no te estoy perdiendo, 

creo que no te das cuenta porque ya no estas aquí.

No te culpo 

no hay porque hacerlo, 

darte y entregarte nunca fue condición, lo sabemos. 

Déjame en silencio, necesito encontrarme de nuevo.

Tal vez hace tiempo que sin darte cuenta . . . 

también huí.

Quiero ... si quiero

 Quiero tocar los arrecifes de tu cuerpo

perdiendo en ellos el tiempo...

ser apenas un crepúsculo 

cuando te toquen el alma mis palabras

y sepas que era yo

que soy yo...

quien te esperaba.

Quiero que descubras conmigo

las nuevas formas de este universo expandido

que encuentres en la órbita lunar

 la inspiración de este encuentro furtivo.

Quiero un verso, 

un cielo,

una vida,

y todo

lo quiero todo...

contigo.

A destiempo

Te pense tantas veces

le pedi tu llegada al cielo,

anhelaba tus caricias en mi cuerpo

y tus besos acallando mi silencio.

Te presentia eterno

mirando conmigo el firmamento

venciendo a cada instante el miedo,

soñaba con tu piel y con tu tiempo.

Te adoré y aún no estabas

te esperé y no llegabas

locura febril que me atrapaba

encontrandote en medio de la nada.

Llegaste y te ame

y marchaste aqui quede

inventando tu recuerdo

adorandote a destiempo.

                     
                  Sorda

                                

                              ciega 

                                          muda

                                                      profana   

                                                                      incrédula

                                                                     

                                                intrusa  . . .

anudando las noches sin luna y sin razón

         

Es tanto el amor...

 Lo siento conmigo,

lo abrazo en silencio, 

y poso en sus labios 

un tímido beso,

está aquí a mi lado

vibrante e inquieto,

apenas lo siento 

y llega en mis sueños. 

Es tanto el amor y tan poco el tiempo . . .

minutos, no horas

sólo eso tenemos,

un “hola”, un “te quiero” 

por breves momentos,

estás tú conmigo 

y estás tú tan lejos,

mientras el amor me invade

sublime y eterno

le digo "te extraño"


le grito en silencio

aún no te vayas . . .

quédate un momento.

Es tanto el amor y es tan poco el tiempo.

Y si ...

Si mañana otra vez escribo

volveré a escribir sobre

tu cuerpo dormido

y mis manos . . .

creando-te

sintiendo-te

inventando-te.

Si ya no despiertan los ecos,

que susurraban tu aroma

 ni los nardos vuelven a perfumar mis labios

con tu boca

yo diré que he muerto 

como mueren de olvido

los sueños jamás soñados.

Y si mañana otra vez escribo . . .

entonces


sólo entonces


volverás a ser mio.

Que no estás

 Que no estás 
lo diré al viento

que reclama tu nombre

en las raíces superfluas

de esta tarde interminable.

Arrebataré de golpe

el sonido al silencio

que ocupa tu espacio

cuando el crepúsculo  

cubre el quebranto.

Que no estás

me dirá esta soledad

cuando mis manos

no encuentren

en la ternura tu cuerpo.

¿Qué no estás?

yo no lo creo

si estás aquí, 

si te has quedado

en cada fragmento

d e  m i

Fotografía: Meilán Lugo

Frágil...

Susurro quieto

hoja cálida que cae por mi cuerpo

sueño eterno 

murmullo que acompasa mi silencio.

Caricia breve 

que contiene la ansiedad que llevo dentro

 sentimiento etéreo 

que mi mente construye en el viento.

Locos latidos

que a veces traicionan mi universo

corazón frágil. . .

retazos que recojo y 




y a   n o   s i e n t o.

Inventándote en mis sueños...

Inventaré tu sombra, 

tu nombre… inventaré.

Ya no existe el acertijo que inundaba

cada tiempo de letras, de espejos y relojes.

El cenzontle mudo de rama,

en ella floreció el manzano y

las promesas de invierno.

¿Lo ves? sin ti 

al igual que contigo

el rio corre montaña abajo 

mientras las nubes de nuevo
colorean los sueños.

Y yo terca, necia . . . prosigo 

inventando . . .

i n v e n t á n d o t e   a   t i.

Retoños

                                                               

                                                            

Arriésgate en mi,

conmigo.

Recorre mi vientre fecundo

que retoña en tus palabras

inmortalizando tu silueta.

Ven rompe lo sacro de mi mirada 

aquí, ahora, de todo y nada

que no precise esta tempestad tu calma.

Para que así inmóvil 

de ti . . .

esta noche nazca.

Amnesia

Tú te crees nieve 

ausente a mis manos,

frío, absorto y lejano,

como cada minuto 

que muere de hastío en mis labios 

que no son tuyos,

son míos, 

como míos son mis pasos . . .

 mi sombra , las nubes , el cielo 

y todo lo que amo.

 

Tú te crees un crepúsculo incierto,

 oscuro y callado 

como cada noche que no llega, ni nace 

cuando mis sueños he cerrado.

Y rompo tu recuerdo,

 lo amarro,

 lo oculto 

tras aquello

 que he dejado.

Mi piel

Porque me quema este deseo...

porque mis labios saben a tus besos,

porque toco el aire y tu reflejo,

porque mi anhelo huele a ti,

porque mis dedos encuentran tu lienzo,

porque eres tú mi inevitable encuentro,

porque te tengo aquí conmigo,

tan cerca, 


tan dentro.