Tan sutil es mi piel a tu tacto
al roce de tus pestañas,
a los monosílabos en los que
a besos dices mi nombre.
Tan fresco es mi latido a tus besos
a la forma de tus manos,
a tu pecho ceñido a mis caderas
cuando sabes convertirme en tu vino.
Tan intenso es tu calor a mi tacto
a la forma vaga que toma este deseo
en cada caricia briaga de tu aroma
de tu cuerpo en mi cuerpo.
Tan perfecto...
tan sensual
tan mío.