Ya no soy la chica triste que conociste, la que caminaba con los sueños rotos y el corazón escondido en el bolsillo, aquella que esperaba que el dolor de ese amor no correspondido le dejará de calar hasta los huesos y que juraba que nunca más la volverían a romper pero siempre terminaba hecha trizas a la primer mentira pues ese camino lo conocía de ida y vuelta

 

 

No...ya no soy la misma de ayer.

Me he encontrado... me he rescatado, en mi nacen ahora unas ganas enormes de volar aunque no siempre haya paracaídas, los miedos, los fantasmas se han ido, las heridas han sanado y ahora sólo quedan cicatrices y si, sigo creyendo en el AMOR, porque aunque no lo creas existen las personas-refugio, aquellas que te reconocen con sólo verte, que te saben curan a besos y entrega, aquellos seres que te enseñan que amar verdaderamente nunca destruye sino construye.

 

 

𝐿𝑎 𝑡𝑟𝑖𝑠𝑡𝑒𝑧𝑎 𝑠𝑒 𝘩𝑎 𝑖𝑑𝑜 𝑦 𝑐𝑜𝑛 𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑒𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖́ 𝑝𝑜𝑟 𝑡𝑖.

 

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